Aprende a componer melodías
Todo ser humano, por su propia naturaleza, es un creador de Ideas y pensamientos. Nuestro propio pensamiento nos apoya en nuestra mejora diaria en esta Sociedad en la que vivimos. Cada ser humano elige el área en el que plasmar esas mejoras. En mi caso, y supongo que el vuestro también ya que estáis conmigo en este blog, es la Música. Siempre he tenido inclinación por este maravilloso y noble Arte. Desde pequeño siempre me han ido apareciendo en mi mente sonidos imaginarios con los cuales creaba pequeñas y simples melodías, posteriormente me interesé por el piano y, con éste, conseguir convertir esos sonidos imaginarios en sonidos reales. Esto es sólo una pequeña introducción. En este artículo quiero compartir con todos vosotros cómo llegar a componer una pieza musical, de la forma más sencilla y sin llegar a complicarnos mucho la vida.
Antes de nada debemos de tener realmente gustos por la música, nadie podrá componer melodías si realmente no existe ese vínculo con este arte. Si es así, es hora de empezar. ¿Cómo? Pues primeramente comprándote o alquilando un pequeño piano para practicar y sacar de tu mente esas melodías. La transmisión la debes de hacer tú mismo, no delegues en nadie, ya que nadie podrá sacar esa melodía como tú la estás sintiendo dentro de tu cabeza.
Normalmente, las mejores ideas suceden en sitios poco oportunos para ello, por lo que te aconsejo que tengas un dispositivo donde grabar esas ideas poco oportunas (puede ser un móvil, por ejemplo). Esto te permitirá que no se te olvide la melodía y así, cuando llegues a casa, puedas plasmarlo, o bien en un papel, o directamente en el instrumento que emplees para componer. (más…)
¿Sabes qué efectos nos produce la música?
Te vamos acontar algunas curiosidades que quizás no sabías sobre los efectos que la música puede hacer en ti y en tu vida diaria… ¡Allá vamos!
Mejora del vocabulario: Según un estudio publicado en la revista Nature Reviews Neuroscience, mientras ensayamos tocando un instrumento musical, ganamos conexiones cerebrales que, parte de mejorar la destreza delinstrumento, también nos capacita en tener una mejor comunicación humana. Es por ello que los niños que son instruidos en la música, son capaces de almacenar mucho más vocabulario y además tener mejores capacidades de lectura. Esto también explica el porqué los músicos son capaces de distinguir una conversación cuando hay ruido.
¿Es bueno tener música de fondo?: Tanto tengamos música rock como tengamos música clásica, es verdad que la escucha de música, sobretodo para tareas cognitivas tales como estudiar o redactar informes, reduce el rendimiento que podamos tener ante tal tarea. Es recomendable en estos casos el silencio, al menos hasta que hayamos terminado esa tarea.
¿Usar la música para el Gym mejora nuestro rendimiento?: Efectivamente, según un estudio publicado en la revista Journal of Sport & Exercise Psychology, podemos tener un aumento de nuestra resistencia en el deporte intenso de hasta un 15%, oyendo sobretodo música Pop o Rock. Así que si tienes interés en ir al gym, no te olvides de tu reproductor de música repleto de Rock o Pop.
Oímos la música por la izquierda: Según el estudio publicado en Science y realizado en las universidades de Arizona y de California (Estados Unidos), el oído humano recibe de manera más eficaz los sonidos del habla por la parte derecha (oído derecho), mientras que la música es mejor respondido desde el oído izquierdo. Según las autoras del proyecto, el oído está organizado de tal manera para que los sonidos sean dirigidos al lugar correcto del cerebro. Ahora sabemos por qué está la música tan alta en los bares: En 2008 se realizó un estudio, por parte de la revista Alcoholism: Clinical & Experimental Research.
Ahora sabemos por qué hay música tan alta en los bares: En el año 2008 se realizó un estudio por parte de la revista Alcoholism: Clinical & Experimental Research que llegó a la conclusión de que cuanto más alto es el volumen de la música de un local, con más rapidez se consume la bebida.
La música te vendrá bien para la circulación: Así es, la Universidad de Maryland ha demostrado que escuchar cierto tipo de música nos puede beneficiar enormemente en la capacidad circulatoria del cuerpo. El estudio se centró en el análisis de los vasos sanguíneos mediante el uso de ultrasonidos, para ver con qué tipo de música el cuerpo era capaz de dilatar esos vasos y con qué música, por el contrario, los vasos se contraían. Por lo visto, según el estudio realizado, los vasos sanguíneos aumentan su grosor en un 26% escuchando música favorita, mientras que se estrechan un 6% mientras escuchamos música que, a nuestro juicio, nos parece estresante. Además, los estudios demostraron que tras la escucha de música que nos relaja podemos aumentar de tamaño nuestros vasos en un 11%, mientras que si escuchamos música que nos haga reír, puede dilatarlos hasta en un 19%.
Instrumentos musicales: El violín
El violín es un instrumento de cuerda, la cuál es frotada mediante un arco. Es por ello que pertenece a la familia de instrumentos de cuerda, pero también a la subfamilia de instrumentos de cuerda frotada, la cual es miembro junto a la viola, el violoncello y el contrabajo.
El violín tiene cuatro cuerdas, las cuales se afinan en intervalos de quintas. Estas cuerdas son (de más grave a más aguda) Sol3, Re4, La4 y Mi5. El número que acompaña a las notas pertenece al índice acústico internacional, utilizado en todo el mundo excepto en Francia en en Bélgica. Si atendemos a este índice, el Do central de un piano sería Do4.
El violín es afinado constantemente, al contrario que el piano. Su afinación se realiza mediante el frotamiento de la cuerda de La4 a una frecuencia (normalmente) de 440 Hz. Y digo normalmente, ya que en las orquestas es normal el uso de la frecuencia de 442 Hz.
Si atendemos a la morfología del violín, podremos apreciar que ésta posee una forma abombada, teniendo su mástil cierto grado de inclinación hacia atrás, con respecto al eje central del cuerpo. El mástil está rematado con una voluta o caracol en su finalización. En la parte superior del cuerpo se encuentran las cuerdas, todas ellas apoyadas sobre una pieza de madera, el puente, encargado de transmitir las vibraciones y, por ende, el sonido, hacia el interior de la caja del instrumento. El sonido, una vez dentro, saldrá expulsado por los dos orificios en forma de «f» que tiene el instrumento a los lados del puente. Todo ello conforma la caja de resonancia propia del instrumento. A su vez, en su interior consta de otra pieza necesaria para su correcta resonancia, el alma, una pieza de madera en forma de cilindro que conecta ambas tapas y autora de la transmisión de la vibración a la parte inferior del instrumento, aparte del soporte que la pieza realiza con respecto a la presión ejercida por las cuerdas sobre el puente. Así mismo nos encotramos una pieza horizontal, pegada a la parte interior y superior de la tapa que se encargará de la transmisión de la vibración por toda la tapa superior del instrumento.
Las partituras de violín normalmente se interpretan sobre la clave de sol. El violín es el instrumento más agudo de su familia. A diferencia de su prima la Guitarra, este instrumento no tiene trastes, lo que su afinación debe ser ejecutada con exactitud por el intérprete. Es por ello la gran dificultad de hacer que un violín suene realmente bien, debido a la facilidad con la que un violinista novato puede desafinar.
Además, el arco tiene su manera exacta de ser utilizado, ya que es la fuente fundamental con la que el sonido es sacado. Además de la técnica del arco (con infinidad de variables según se utilice), existe otras técnicas que no es necesaria el uso del arco, tal es el caso del pizzicato, cuya técnica consiste en el pellizco de las cuerdas con los dedos, tal y como se podría hacer en una guitarra.
Instrumentos musicales: El piano
Hoy voy a acercarte al mundo de los instrumentos musicales. Los instrumentos musicales se dividen en diferentes grupos o familias, dependiendo del material del que estén compuestos o de la manera con la que se obtiene su música. En este artículo te hablaré del piano, un instrumento musical de no muy larga vida pero cuyo protagonismo ha sido muy notorio desde el siglo XIX, con el auge del Romanticismo.
El piano es un instrumento de cuerda percutida. Es de cuerda porque el sonido se obtiene mediante la manipulación de unas cuerdas. Y es de cuerda percutida, ya que el sonido se obtiene mediante la percusión de esas cuerdas por medio de unos macillos. El piano es de reciente creación, ya que su nacimiento viene precedido de su antecesor, el clave o clavicémbalo, que se diferencia con el piano en la forma de manipular esas cuerdas. El clave obtenía su sonido mediante el punteo de sus cuerdas, por medio de una especie de aguja. El motivo por el cual el clave se terminó por usar era su incapacidad por crear matices sonoros (cambios en la intensidad del sonido), muy propios del Clasicismo y, sobretodo, del Romanticismo, época donde el piano tuvo su mayor esplendor, en la cual se escribieron muchísimas piezas para este instrumento, tanto de forma orquestal como solista.
El mecanismo por el cual el sonido es obtenido es bastante complejo, atravesando infinidad de mecanismos hasta llegar a un macillo, encargado de percutir la cuerda (o cuerdas, ya que para sacar diferentes armónicos de la nota base, se utilizaban diferentes cuerdas, con el fin de enriquecer el brillo del sonido en algunas de ellas). El piano cuenta, además de tres pedales (a veces dos) con diferentes funciones. Uno de los pedales sirve para alargar el sonido de todas las notas que son activadas; otro apaga el sonido, haciéndolo más ensombrecido y con no tanto brillo. Finalmente existe otro que lo que hará es, más o menos, lo que hace el primer pedal, la nota activada será la única que permanecerá sin apagarse (hasta que la vibración de la cuerda cese), mientras que las demás teclas podrán ser tocadas, pero una vez soltada esa tecla dejará de sonar.
Es de mencionar que el piano, a la vez que cuenta con un sistema de percusión, también cuenta con un sistema de apagado, el cual, mediante el uso de una especie de tela, apagará la cuerda, haciendo que la vibración cese y, por tanto el sonido deje de emitirse. Es por ello que dos de los pedales anteriormente descritos harán uso de este método para su función. El pedal de apagado hará uso de otra especie de tela que se encontrará, una vez accionado, entre la cuerda y el macillo, amortiguando el golpe contra las cuerdas y haciendo, por ende que su sonido sea mucho más suave y no tan brillante.
Eso es el piano. Un armario de música, muy pesado, de múltiples tamaños y tipos, con 88 teclas, las cuales 36 son negras. Uno de los instrumentos estrella en el Romanticismo y que, al igual que el arpa y la guitarra clásica, no se encuentran dentro de una orquesta a menos que el compositor en la obra lo especifique.
Compases: ¿Qué son esos números?
Seguro que si has leído el post anterior habrás podido observar en una de las fotografías la existencia de unos números muy raros en forma de fracción. Bien, para eso estamos aquí, para ayudarte a comprender de manera rápida y sencilla de qué constan esos números.
Esos números cuentan con un numerador y un denominador. Cada uno tiene una función diferente. Procedemos a indicarte qué señalan cada tipo de número. Empezaremos por el denominador, ya que nos servirá de gran ayuda para explicar el numerador, una vez entendida la función del denominador.
- Denominador (Número de abajo en la fracción): Este número, que se encuentra en la parte inferior de la fracción, tiene la función de señalar el tipo de figura que se encuentra como parte o pulso en el compás. Cada figura tiene un número diferente, el cual se va multiplicando por dos a medida que la figura se va haciendo más breve. Atendiendo a que el número 1 es la redonda, podemos hacer la siguiente lista de números.
- 1 –> redonda
- 2 –> blanca
- 4 –> negra
- 8 –> corchea
- 16 –> semicorchea
- 32 –> fusa (raramente utilizado)
- 64 –> semifusa (raramente utilizado)
- Numerador (número de arriba en la fracción): Este número tiene la función de indicar el número de figuras como parte que el compás puede reunir como máximo. Es un poco lioso si no ponemos un ejemplo que lo aclare. Si tenemos un compás 3/4, quiere decir que, según el denominador, tenemos una negra como parte, ya que a la negra le corresponde un 4. En el numerador tenemos un tres, que quiere decir que en ese compás cabrán como máximo tres negras. No podrán colocarse ni cuatro, ni cinco, ni seis negras.
Esto no es complicado si se practica bastante. Hay que tener en cuenta que esto es aplicable únicamente a los compases de subdivisión binaria, ya que los compases de subdivisión ternaria no siguen esta regla. Procedemos a explicarte la diferencia:
Diferencia entre compases de subdivisión binaria y ternaria
Para entender los compases de subdivisión ternaria deberemos de seguir la misma regla para el numerador, eso no cambia. Pero, en cambio, para el denominador deberemos de aprendernos una nueva regla para entender por qué tenemos ese número. ¡Vamos allá! (más…)